La costa mediterránea es un tesoro de paisajes impresionantes y playas que ofrecen experiencias inolvidables. Sin embargo, más allá de las famosas y concurridas, existen joyas ocultas que garantizan tranquilidad y belleza natural en ambientes casi paradisíacos. A continuación, te presentamos algunas de estas playas secretas que seguramente te enamorarán.
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Cala del Moraig, España: Ubicada en el municipio de Benitatxell, en la Comunidad Valenciana, esta cala es un pequeño paraíso rodeado de acantilados majestuosos. Su aguas cristalinas y el entorno natural que la rodea la convierten en un lugar ideal para descansar lejos del bullicio.
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Spiaggia di Tonnara, Italia: Situada en la región de Cerdeña, esta playa ofrece arena fina dorada y un mar de tonalidades turquesas. Es perfecta para quienes desean disfrutar de un día de sol y mar en un entorno que parece sacado de un sueño.
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Plage de la Calanque de Sormiou, Francia: En la costa cercana a Marsella, esta cala es una joya escondida entre formaciones rocosas y vegetación mediterránea. Su acceso puede ser un poco difícil, pero la recompensa es un paisaje espectacular y la tranquilidad que solo las playas menos conocidas pueden ofrecer.
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Gulpiyuri, España: Aunque técnicamente no se encuentra directamente en la costa mediterránea, sino en Asturias, vale la pena mencionarla por su singularidad. Esta pequeña playa interior es un fenómeno natural causado por el mar que se filtra a través de una cueva, creando una piscina natural de aguas cristalinas.
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Levanto, Italia: Esta playa, ubicada en la región de Liguria, es ideal para los amantes de los deportes acuáticos. A pesar de su cercanía a lugares tan populares como Cinque Terre, logra mantener un ambiente sereno que la hace perfecta para disfrutar del mar en tranquilidad.
Explorar estos lugares menos conocidos no solo ofrece la oportunidad de disfrutar del mar y sol sin interrupciones, sino también de descubrir la auténtica esencia de cada región. La naturaleza vibrante y los paisajes asombrosos son un recordatorio de que, a veces, los mejores descubrimientos se esconden justo fuera de las rutas más transitadas.